El pollo al chilindrón es un plato tradicional aragonés que ha conquistado paladares a lo largo y ancho de España. Su irresistible combinación de pollo tierno, una salsa rica y aromática a base de tomates, pimientos y cebolla, y un toque ahumado del jamón lo convierten en un manjar irresistible.
Un viaje a través de la historia
Los orígenes del pollo al chilindrón se remontan a la época medieval, cuando en Aragón se utilizaban técnicas de conservación de alimentos como el ahumado. El pollo, una carne abundante y económica, se ahumada para prolongar su vida útil, y luego se cocinaba con verduras y especias, dando lugar a este plato tan sabroso.
Ingredientes clave para un pollo al chilindrón excepcional
Para elaborar un auténtico pollo al chilindrón aragonés, es fundamental utilizar ingredientes de calidad. El pollo debe ser fresco y de corral, preferiblemente de piezas enteras como muslos o contramuslos. Los tomates, pimientos y cebolla, base de la salsa, deben ser maduros y de temporada para aportar un sabor intenso. El toque ahumado del jamón serrano o tocino es crucial para la autenticidad del plato.
Elaboración paso a paso: Un proceso lleno de sabor
La elaboración del pollo al chilindrón sigue un proceso tradicional que resalta los sabores de cada ingrediente. A continuación, se detalla el paso a paso:
- Preparación del pollo: Salpimienta las piezas de pollo al gusto. En una cazuela o sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra y dora el pollo por todos sus lados hasta que esté bien dorado.
- Elaboración de la salsa: Retira el pollo de la cazuela y reserva. En el mismo aceite donde se doró el pollo, sofríe la cebolla picada finamente hasta que esté transparente. Añade los pimientos cortados en trozos pequeños y cocina hasta que estén tiernos.
- Incorporación del tomate: Agrega el tomate triturado o pelado y picado, junto con una hoja de laurel y una pizca de pimentón dulce. Cocina la salsa a fuego lento durante 20-25 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que los sabores se integren y la salsa espese.
- Reunión de sabores: Incorpora el pollo dorado a la salsa y cocina durante unos minutos más para que se impregne de los sabores. Añade un poco de agua o caldo de pollo si la salsa está demasiado espesa.
- Toque ahumado: Incorpora el jamón serrano cortado en dados o el tocino a la cazuela. Cocina durante un par de minutos más para que el jamón libere su sabor ahumado y se integre en el plato.
- Rectificación de sabor: Prueba la salsa y ajusta la sal y la pimienta al gusto. Puedes añadir un toque picante con un poco de guindilla si lo deseas.
- Reposo y disfrute: Retira la cazuela del fuego y deja reposar el pollo al chilindrón unos minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se asienten y el pollo se impregne aún más de la salsa.
Consejos para un pollo al chilindrón perfecto
- Utiliza ingredientes de calidad para obtener el mejor sabor.
- Dora bien el pollo antes de cocinarlo para que quede crujiente por fuera y jugoso por dentro.
- Cocina la salsa a fuego lento para que los sabores se integren correctamente.
- No tengas miedo de ajustar la cantidad de sal, pimienta y pimentón a tu gusto.
- Deja reposar el plato antes de servir para que los sabores se asienten.
Variaciones para explorar nuevos horizontes
La receta tradicional del pollo al chilindrón admite algunas variaciones. Puedes añadir otros ingredientes a la salsa, como champiñones, ajo picado o hierbas aromáticas como romero o tomillo. También puedes utilizar diferentes tipos de jamón, como jamón ibérico o jamón de Teruel.
Un plato que representa la esencia de Aragón
El pollo al chilindrón es más que un simple plato de comida, es una representación de la cultura y la tradición aragonesa. Su sabor intenso y auténtico lo convierte en un plato ideal para compartir con familiares y amigos en cualquier ocasión. No dudes en probar esta receta y disfrutar de un viaje culinario a través de los sabores de Aragón.