La fabada, también conocida como fabes, es un plato tradicional asturiano considerado un auténtico tesoro de la gastronomía española. Esta receta, elaborada con fabes asturianas, compango (chorizo, morcilla, tocino y lacón) y una rica salsa, representa la esencia de la cocina casera y familiar de Asturias.
Su origen se remonta a la época romana, cuando los legionarios romanos introdujeron el cultivo de las fabes en la región. Con el tiempo, la fabada se convirtió en un plato popular entre las familias campesinas, quienes la consumían especialmente durante los duros inviernos asturianos.
Un homenaje a la tradición y a los productos locales
La fabada asturiana es más que un simple plato de legumbres, es un homenaje a la tradición y a los productos locales de Asturias. Las fabes asturianas, pequeñas y de color marrón oscuro, son un ingrediente esencial para la elaboración de este plato. Su sabor intenso y textura mantecosa las convierten en un verdadero manjar.
El compango, por su parte, aporta un toque ahumado y salado a la fabada. El chorizo, la morcilla, el tocino y el lacón, procedentes de la región, se seleccionan cuidadosamente para garantizar la calidad y el sabor del plato.
Ingredientes para una fabada asturiana auténtica
Para preparar una auténtica fabada asturiana, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 kg de fabes asturianas
- 400 g de compango (chorizo, morcilla, tocino y lacón)
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Sal al gusto
- Agua
Elaboración paso a paso: Un proceso lento y lleno de sabor
La elaboración de la fabada asturiana es un proceso lento y meticuloso que requiere paciencia y dedicación. A continuación, se detalla el proceso paso a paso:
- Remojo de las fabes: La noche anterior a la preparación de la fabada, pon las fabes en remojo con agua fría. Es importante cubrir las fabes con suficiente agua y dejarlas reposar durante al menos 12 horas.
- Cocción de las fabes: En una olla grande, coloca las fabes escurridas y cúbrelas con agua fría. Añade la cebolla pelada, los dientes de ajo enteros, la hoja de laurel y la sal. Lleva la olla a ebullición y luego reduce el fuego a bajo. Cocina las fabes durante 2-3 horas, o hasta que estén tiernas. Es importante no remover las fabes durante la cocción para evitar que se rompan.
- Incorporación del compango: Una vez que las fabes estén casi listas, añade el compango cortado en trozos. Cocina durante 30 minutos más, para que el compango se cocine y sus sabores se integren en la fabada.
- Preparación del pimentón: En una sartén pequeña, calienta un poco de aceite de oliva. Añade el pimentón dulce y remueve durante unos segundos para que suelte su aroma. Incorpora el pimentón a la olla de la fabada y remueve con cuidado.
- Rectificación de sabor: Prueba la fabada y ajusta la sal si es necesario. Deja cocinar a fuego lento durante unos minutos más para que los sabores se mezclen completamente.
- Reposo y disfrute: Una vez finalizada la cocción, retira la fabada del fuego y deja reposar durante al menos 30 minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se asienten y la fabada espese ligeramente.
Consejos para una fabada asturiana perfecta
- Utiliza fabes asturianas de calidad, preferiblemente con Denominación de Origen Protegida.
- No remuevas las fabes durante la cocción para evitar que se rompan.
- Ajusta la cantidad de agua durante la cocción según sea necesario. La fabada debe quedar espesa, pero no seca.
- Puedes añadir un poco de azafrán a la fabada para darle un toque de color y sabor.
- Sirve la fabada caliente, acompañada de pan de maíz o de hogaza asturiana.
Variaciones para explorar nuevos horizontes
La receta tradicional de fabada asturiana puede variar ligeramente según la zona de Asturias. Algunas personas añaden un poco de patata a la fabada, mientras que otras prefieren utilizar solo fabes. También se pueden utilizar diferentes tipos de compango, como morcilla de Burgos o chorizo picante.