El helado de avellanas es un postre irresistible que combina la cremosidad del helado con el sabor intenso y crujiente de las avellanas. Este manjar casero, elaborado con ingredientes frescos y de calidad, es perfecto para disfrutar en cualquier época del año, especialmente durante los calurosos días de verano.
Un clásico con un toque artesanal
El helado de avellanas es un clásico de las heladerías, pero hacerlo en casa te permite controlar los ingredientes y obtener un sabor único y personalizado. A diferencia de los helados industriales, que suelen contener aditivos y conservantes, el helado casero de avellanas se elabora con ingredientes naturales, como leche, nata, huevos y, por supuesto, avellanas de la mejor calidad.
Ingredientes para una experiencia deliciosa
Para preparar un delicioso helado casero de avellanas, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Para la base de crema:
- 500 ml de leche entera
- 250 ml de nata líquida
- 150 g de azúcar
- 4 yemas de huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Para la pasta de avellanas:
- 200 g de avellanas tostadas
- 100 g de azúcar
Elaboración paso a paso: Creando un helado irresistible
- Preparación de la base de crema:
- En una olla, calienta la leche y la nata a fuego medio sin llegar a hervir.
- En un bol, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla quede pálida y espumosa.
- Agrega poco a poco la mezcla de leche caliente a la mezcla de yemas, removiendo constantemente para evitar que se formen grumos.
- Vierte la mezcla de nuevo en la olla y cocina a fuego lento, removiendo constantemente, hasta que espese y nape la cuchara.
- Retira la olla del fuego, añade el extracto de vainilla y mezcla bien.
- Cubre la superficie de la crema con papel film para evitar que se forme una costra y deja enfriar completamente en la nevera.
- Preparación de la pasta de avellanas:
- Tritura las avellanas tostadas en un procesador de alimentos o picadora hasta obtener una pasta fina y homogénea.
- Agrega el azúcar a la pasta de avellanas y mezcla bien hasta que se integre completamente.
- Mezclado y congelación:
- Una vez que la base de crema esté fría, incorpórala a la pasta de avellanas y mezcla bien hasta obtener una crema homogénea con sabor a avellana.
- Vierte la mezcla en un recipiente hermético apto para congelador.
- Congela la mezcla durante al menos 4 horas, o mejor durante toda la noche, para que el helado tenga una textura firme y cremosa.
- Batido y disfrute:
- Unas horas antes de servir el helado, retira el recipiente del congelador y deja que se ablande un poco.
- Bate el helado con una batidora eléctrica o una heladera durante unos minutos hasta que quede cremoso y suave.
- Sirve el helado de avellanas en copas o conos y decora con avellanas tostadas picadas, chocolate rallado o sirope de caramelo.
Consejos para un helado casero de avellanas perfecto
- Utiliza avellanas tostadas de buena calidad para obtener el mejor sabor.
- Asegúrate de que la base de crema esté completamente fría antes de mezclarla con la pasta de avellanas.
- No batas el helado en exceso una vez que esté congelado, ya que podría perder su cremosidad.
- Puedes agregar otros ingredientes a la base de crema, como cacao en polvo para un sabor a chocolate o café instantáneo para un sabor a café.
Un postre para compartir y disfrutar
El helado casero de avellanas es un postre perfecto para compartir con familiares y amigos. Su sabor irresistible y su textura cremosa te conquistarán desde el primer bocado. No dudes en probar esta receta y disfrutar de un manjar artesanal elaborado con ingredientes frescos y de calidad.